Una visita a la Casa de Anna Frank, en Amsterdam
¿Quién de nosotros, siendo adolescentes, no hemos oído hablar de Anna Frank y su diario? Muchas escuelas incluyen este libro en su material de lectura y ya es un clásico de la literatura y de la historia horrorosa que le tocó vivir al pueblo judío durante la Segunda Guerra Mundial. Si vas de visita a Amsterdam, entonces uno de los paseos clásicos que debes hacer es ir a la Casa de Anna Frank. Es cierto que en los meses de verano hay mucha gente que quiere hacer lo mismo y entonces siempre hay cola pero realmente vale la pena ingresar en esa casa, ver el pequeño museo y tratar de imaginarse el espanto que tuvo lugar aquí décadas atrás. Una muy buena lección de historia, incluso para los niños.
En esta casa, simple y común como cualquier otra casa de esta ciudad holandesa, ocho personas vivieron escondidas y en silencio durante dos largos años. Otto Frank, el padre de Anna, había armado este escondite y esperaba que mantuviera a su familia a salvo hasta el final de la guerra. Casi lo logra, pero los nazis lo descubrieron y entonces las personas allí escondidas fueron deportadas a campos de concentración. Todos murieron, salvo el padre de Anna.
En esta casa es dónde Anna escribió su famoso diario contando como los refugiados debían lidiar con el día a día y sus propios pensamientos íntimos. Sobrevolandolos uno percibe el temor a los nazis y cuando entra en su mundo, ese mundo de pequeñas habitaciones escondidas, se imagina cómo pudieron sentirse aquellas personas. El escondite está en un edificio en donde en aquel momento funcionaba una oficina y almacenes. Desde entonces ha cambiado muy poco ya que solo se ha tocado para hacerlo accesible a los visitantes.
Por ejemplo, se han colocado láminas de Plexiglass sobre las paredes del cuarto de Anna para proteger sus dibujos y fotografías de artistas famosas y se ha organizado un pequeño museo. Además del cuarto de Anna se pueden visitar la oficina y los almacenes que formaban parte del negocio de Otto Frank, la vivienda con la cocina y el pequeño baño y otras habitaciones que hoy amplían el museo. Incluso se han impreso párrafos importantes del diario de Anna Frank y se han colocado en los muros, tanto en holandés como en inglés, y en algunas salas hay vídeos sobre la ocupación nazi en Holanda.
Como todo museo tiene una cafetería y una tienda de regalos.
Información práctica sobre la Casa de Anna Frank:
. Ubicación: Prinsengracht 263, Amsterdam.
. Horarios: en general abre a las 9am y cierra entre las 7 y las 9pm, dependiendo del mes.
. Precio: 7,50€ por adulto.
Wow!!! el escondite de Ana Frank, que tal, nunca hubiera pensado hacer eso si estuviera en su misma situación.