Un paseo por el centro histórico de Ourense
Ourense es la tercera ciudad más poblada de Galicia tras Vigo y A Coruña. A orillas del río Miño, la clásica estampa del Puente Viejo no parece evocarnos esa Galicia de imponente naturaleza. Sin embargo, cuando nos perdemos por el empedrado de su centro histórico descubrimos una ciudad de fuertes raíces gallegas y antiguas costumbres.
Accedemos a este casco viejo a través de la Alameda do Concello, junto al Mercado de Abastos. Desde aquí la primera visita que os recomendamos es a las famosas Burgas ourensanas, fuentes termales que ya eran aprovechadas por los romanos y que, en la actualidad, aún siguen sirviendo de calefacción a las casas aledañas (el agua que sale alcanza una temperatura de casi 70 grados).
Desde la Plaza de las Burgas se accede fácilmente hasta la Plaza Mayor, centro neurálgico de este casco antiguo. Una plaza muy gallega con terrazas y soportales, en donde destaca especialmente la silueta de la Casa Consistorial, edificio levantado en el siglo XIX, la Iglesia de Santa María Madre y el Museo Arqueológico Provincial. Muy cerca también podemos acercarnos al conjunto del Palacio Episcopal, de fachada barroca.
A partir de aquí Ourense se abre en una pequeña sucesión de plazas y callejuelas empedradas, algunas de coqueta belleza, como la Plaza de la Magdalena y su cruceiro del siglo XVIII o la Plaza del Trigo, de clásica fuente en el centro. Desde esta última se divisa ya claramente la silueta de la Catedral de San Martiño, principal edificio religioso de la ciudad. Construida entre los siglos XII y XIII, cuenta con algunos elementos que no debemos dejar escapar.
Entre ellos citar el Pórtico del Paraíso, muy al estilo del que puede verse en la catedral compostelana; el retablo de la Capilla Mayor, que data de 1520, y considerado de los mejores de España; la Capilla del Santo Cristo y su Crucificado traído de Fisterra en el siglo XV; y el Museo Catedralicio.
Una vez realizada la visita al primer templo catedralicio ourensano, el recorrido por el centro histórico lo podemos continuar en la Praza do Ferro, desde la que ya se aprecia un poco de la silueta de la Iglesia de Santo Domingo, del siglo XVII. Otras iglesias a destacar en Ourense serían la de Santa Eufemia, la Santísima Trinidad y el Convento de San Francisco. Este último cuenta con un precioso claustro del siglo XIV, que algunos consideran el mejor de Galicia.
El centro histórico de Ourense es un magnífico lugar para perderse y saborear el encanto de la piedra en Galicia. Incluso si el tiempo no acompaña, esa fina lluvia menuda que puede caer en cualquier momento en estas tierras, el color de este lugar se empapa de un halo misterioso y mágico.
Foto Vía 11870
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