Pumapunku, uno de los misterios de Tiwanaku
Cuando era niña quería, soñaba, con ser arqueóloga. Quería viajar a Egipto, conocer y estudiar las ruinas mayas, las de Perú, pisar Bolivia y sumergirme en las selvas de Camboya. Me encantaba todo eso y me gustaba también imaginar qué tipo de civilizaciones podían llevar a cabo semejantes construcciones y si era posible que una inteligencia extraterrestre les ayudara. Todavía me lo pregunto, vale decir.
Pero bien, que para misterios sin resolver tenemos las magníficas ruinas de Tiwanaku, en Bolivia. Sí, ya se que la arqueología oficial tiene sus respuestas pero como dijo Alexander Fleming a sus alumnos, no dejéis que las doctrinas oficiales aletarguen vuestros cerebros. Como parte de estas ruinas, como parte de un complejo de templos o un grupo de monumentos, está Pumapunku.
Pumapunku, en idioma aymará (os recomiendo leer El Origen Perdido para conocer más sobre este antiguo idioma), significa la Puerta del Puma. Se trata de un complejo formado por una plaza, una explanada central y un montículo con una plataforma en forma de terraza coronada por una piedra megalítica, todo sin murallas, más una plaza situada al este que sí está amurallada.
La puerta del puma es el montículo con terraza situado al este que mira directamente a unos bloques megalíticos. Tiene 210 metros de norte a sur y 132.4 metros de este a oeste, más 4.8 metros de altura. Básicamente se trata de una gigantesca ruina que tiene tres plataformas coronadas por un templete. Hoy se cree que la estructura estuvo en su tiempo adornada con placas de metal pulido, cerámicos de brillantes colores y otras ornamentaciones, pero realmente no se sabe casi nada de ella debido a que es muy pero muy antigua y no hay registros escritos.
Lamentablemente tampoco está en perfectas condiciones pues los siglos la han hecho presa de vándalos, buscadores de tesoros,ha servido como cantera y por supuesto, ha estado siempre sujeta a las inclemencias del tiempo. Pero aún y todo sigue impresionando pues no se sabe nada acerca de la ingeniosa tecnología que permitió su construcción. Se dice que la gente que construyó Tihuanaco no tenía escritura ni conocía la rueda… pero cuesta creerlo cuando uno observa la fineza y exactitud de todo esto. ¿Enormes y compactos bloques de piedra trasladados desde 90 kilómetros sin conocer la rueda? Bueno, ya sabemos que a los arqueólogos no les gustan los espacios en blanco, pero de ahí a creer todo lo que opinan…
En fin, que es un lugar impresionante. Tiwanaku o Tihuanaco dista 70 km de La Paz y está a casi 4 mil metros de altura. El camino lo recorres en 50 minutos y no lo olvidas por el resto de tu vida.
Foto 2: vía: David-or17, en Flickr
Foto 1: vía RJD1981, en Flickr
Excelente redacción y muy interesante tu blog. Saludos
Muchas gracias, Alejandro. Me alegro que te haya gustado. Un saludo.