Murano, famosa por su cristal

Murano

Murano es una hermosa isla ubicada en la laguna de Venecia, al noreste de Italia. Este lugar es un destino realmente interesante para pasar unas horas si nos alojamos en Venecia; y es que en muy poco tiempo y a través del medio de transporte favorito de la zona, los vaporettos, lograremos alcanzar este rincón italiano, famoso en el mundo entero por la producción de vidrio desde hace siglos.

Murano ha pasado a la posteridad por la excelente calidad de su vidrio, especialmente por sus lámparas, copas y adornos en este preciado material. En la actualidad, estos elementos son el objetivo de muchas falsificaciones. No obstante, sólo hace falta observar alguno de estos objetos para darse cuenta de que la maestría de los sopladores de vidrio aquí en Murano, no es comparable con ningún otro profesional de este sector.

Si bien es cierto que con el tiempo, poco a poco la competencia ha ido obligando al cierre de muchas fábricas, todavía hoy es posible adentrarse en alguna de estas tradicionales factorías, para conocer así la forma de tratar el vidrio en esta zona de Italia.

Murano está dividida en siete islas más pequeñas que se dividen entre sí por canales y ríos, como no podía ser de otra forma. No obstante, todas ellas están conectadas mediante puentes, por lo que no será complicado movernos andando una vez lleguemos a ella.

Fundada en el siglo VI por los romanos, hoy por hoy se levanta como una de las islas más grandes de la laguna. Un rincón lleno de encanto que además nos muestra lugares de lo más interesantes; y es que en la isla del vidrio, nos permite adentrarnos en algunas de las múltiples fábricas de cristal que siguen en activo. En ellas conoceremos el secreto de los sopladores de vidrio, y evidentemente pasaremos por sus tiendas de regalos, en las que resistirnos a adquirir una bonita pieza será bastante difícil.

Murano

Además, también podemos acceder al famosos museo del Vidrio; y es que como era de esperar, la isla cuenta con un recinto en el que encontraremos un sinfín de piezas, aproximadamente 4.000, que tienen que ver con el origen de este arte. Así, podremos observar frascos fenicios, cálices, espejos e incluso cuentas de caleidoscopio. En el mismo museo, destaca una pieza por encima de todas, una lámpara de araña que pesa aproximadamente 330 kilos. Sin duda una verdadera maravilla.

Aunque el vidrio es la atracción más llamativa en la actualidad, lo cierto es que Murano, antes de todo ello, contaba con un gran número de iglesias de gran belleza. De estas iglesias aún se pueden observar algunas que realmente merecen la pena.

Por ejemplo, tenemos la fascinante iglesia de Santa María e Donato. Se trata de una iglesia del siglo VII, que ya en el siglo XII fue reconstruida y en el XIX fue completamente restaurada. En ella, podemos encontrar una de las mejores muestras del estilo Veneciano-Bizantino, siendo por tanto, un reclamo equiparable al famoso museo de cristal de Murano.

De la iglesia podemos destacar aspectos como su decoración interior. Un interior que nos sorprenderá por su gran techo y sus excelentes mosaicos. Sin lugar a dudas, la belleza de esta iglesia es comparable a la belleza de las famosas lámparas de Murano que tantas visitas traen a la isla durante el año.

Otra de las iglesias que debemos ver es la de San Pedor Mártir. Construida en el siglo XIV, la iglesia cuenta con una excelente decoración de la mano de artistas como Tintoretto o Veronese. En la misma, descansa una pintura de suma importancia realizada por el famoso Giovanni Bellini, así como dos piezas en el altar elaboradas por el mismo artista.

Foto vía: Peter Broster

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