Las escaleras Potemkim, símbolo de Odessa
Al sur de Ucrania está Odessa, una provincia y ciudad que a mis oídos todavía guarda grandes connotaciones comunistas. Es el mayor puerto sobre el Mar Negro y la cuarta ciudad mas grande de Ucrania, fundada a fines del año 1792 por Catalina La Grande sobre antiguos asentamientos con muchos más siglos de vida. A pesar de su historia anterior al régimen comunista lo cierto es que su nombre ha quedado vinculado eternamente a los soviéticos ya que éste era uno de los puertos comerciales mas importantes del país y una base naval.
Si te interesa la historia de las Ex Repúblicas Socialistas Soviéticas y tienes planeado algo parecido a un tour por sus antiguos estados entonces no puedes perderte Ucrania, y aquí ni Kiev ni Odessa. En esta ciudad la foto que no debes dejar de tomar es la de las famosas escaleras de 142 metros de largo: la Escalera Potemkim que se construyeron entre 1837 y 1841 y que hiciera tan pero tan famosas en todo el mundo y entre todos los estudiantes de cine el ruso Sergei Eisentein en su obra maestra del cine mudo: El acorazado Potemkin (1925).
La Escalera Potemkin se consideran la puerta de entrada formal a la ciudad desde el mar y originalmente se las conocía con otros nombres como los escalones de Richelieu o las escalinata gigante. El escalón más alto tiene 12.5 metros de ancho y el más bajo 21.7 metros, mientras que la escalera alcanza los 27 metros de alto y se extiende 142 metros de largo. Claro, el verla desde abajo hace que parezca infinita y eso es apropósito ya que si te paras al comienzo no verás toda la hilera de escalones sino una pendiente que trepa y que parece mas larga de lo que realmente es.
Antes de que se construyera esta escalera famosa había senderos y escaleras de madera que bajaban de la ciudad al puerto. Está hecha con piedra caliza gris traída de Triste, Italia, y como la erosión hizo mella en ella en el último siglo en los años ’90 se reemplazo esta piedra original por granito rosado, recubriendo algunas partes con asfalto. Hoy es un poco mas corta también ya que cuando se agrandó el puerto se perdieron 8 escalones y también el funicular original de 106 que llevaba a quienes no querían caminar fue reemplazado en los ’70 por una escalera mecánica que se rompió y no pudo arreglarse porque se robaron el dinero para eso.
Sí, increíble, pero desde 2004 funciona de nuevo un funicular. De todas formas, ¡a caminar! Al final te toparás con la estatua del primer gobernador de Odessa y claro, rememoraras la escena trágica del coche de bebé cayendo por las escaleras que se ve en El Acorazado Potemkim de Eisenstein.
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