Las cataratas más famosas del mundo

Cataratas Victoria

Cascada o salto grande de agua. Así es como cualquier diccionario define la palabra catarata. Posiblemente la expresión de asombro que sale de nosotros cuando contemplamos en persona alguna de estas maravillas de la naturaleza sea mucho más grande que la pequeña definición.

Hay cataratas espectaculares repartidas por los cinco continentes. Las hay cuya altura de la caída es impresionante, o las que destacan por la gran cantidad de agua que llevan o por la anchura del lecho desde el que caen. Como en cualquier otra lista, es difícil resumir aquí las más famosas, porque a buen seguro que para algunos de vosotros faltarán algunas. Por eso os animamos a que, si no encontráis aquí la vuestra, la podáis añadir con vuestros comentarios.

¿Cuáles son entonces a nuestro juicio las cataratas más famosas del mundo?

Cataratas Victoria

Situadas en la frontera entre Zambia y Zimbabue, forman un espectacular salto de agua del río Zambeze. Tienen casi dos kilómetros de ancho y una altura de 108 metros. Patrimonio de la Humanidad desde 1989, fueron descubiertas por el explorador Livingstone en 1855. Imaginaros el estruendo y la nube de agua que produce que los lugareños la conocen como Mosi oa Tunya, o Humo que Truena.

– Cataratas del Niágara

El río Niágara conforma estas cataratas situadas en la frontera entre Estados Unidos y Canadá. Tiene una anchura de algo menos de un kilómetro y una caída de 52 metros de altura. Son las más amplias y voluminosas de América del Norte y en realidad se compone de tres pequeñas cataratas: las canadienses, las americanas y la del Velo de la Novia. Impresiona subirse en el Maid of the Mist y contemplar el espectáculo desde el agua.

Cataratas del Iguazú

Situadas en el Parque Nacional de Iguazú en Argentina y en el Parque do Iguaçú en Brasil, estamos ante una de las más famosas del mundo. El caudal del río Iguazú conforma hasta 275 saltos de agua de 80 metros de altura. Impresionante resulta la Garganta del Diablo, la de mayor altura, desde cuyo mirador se tiene la vista más espectacular del conjunto. También se puede hacer un recorrido fascinante en barco por el río.

Salto del Ángel

Estamos frente a la cascada de caída única más grande del mundo. Tiene una altura de 979 metros de altura, y su nombre evoca a Jimmie Angel, el primero en sobrevolarla en 1933. Esta catarata la podemos ver en Venezuela, concretamente en el Parque Nacional Canaima, en el estado de Bolívar. Patrimonio de la Humanidad desde 1994, tiene una anchura de 107 metros.

Catarata Gulfoss

– Cataratas del Reichenbach

Estas cataratas están formadas por el río Aar, junto a la ciudad alpina suiza de Meiringen. Tienen una altura de 250 metros, las más altas de los Alpes, y para subir a ellas se usa el Funicular de Reichenbachfall, todo un espectáculo para la vista. Curiosamente no son famosas por su espectacularidad, sino por ser el escenario de El Problema Final, el relato de Conan Doyle en el que Sherlock Holmes y el Profesor Moriarty caen a las cataratas.

– Cataratas Kaieteur

Situadas en el Parque Nacional de Kaieteur, en la parte central de la Guyana, presentan una caída de 226 metros de altura procedente del río Potaro. Su anchura es de algo más de cien metros y son famosas especialmente por su carácter salvaje. Curiosamente no son tan conocidas como las Cataratas del Niágara en el continente americano, a pesar de ser cinco veces más alta.

– Cataratas de Detián

Esta tremenda catarata de 200 metros de anchura es famosa por ser la más grande de Asia. La encontramos en la frontera de China y Vietnam y forma tres saltos de agua de 70 metros de altura. Impresionante el paisaje de naturaleza exhuberante que bulle a su alrededor. No son demasiado altas pero rugen de forma poderosa. Los bancales de arroz a ambos lados conforman un espectáculo magnífico.

Catarata Gulfoss

Su nombre en castellado significa «cascada dorada» y está situada al suretes de Islandia, en el cañón del río Hvita. Cuenta con dos saltos, de 11 y 21 metros de altura, que fluyen en una grieta de 20 metros de anchura y más de dos kilómetros de longitud. Impresionante el arco iris que se forma sobre el torrente de agua cuando el sol se sitúa en lo más alto. Desde Reykiavik se organizan excursiones solo para ver esta impresionante catarata.

– Cataratas Sutherland

Esta es sin duda la catarata más impresionante de Nueva Zelanda. Con sus 580 metros de altura es también una de las más altas del mundo. Está situada en la isla sur y conforma hasta tres saltos diferentes en su caída. Llevan el nombre de su descubridor, el explorador Donald Sutherland. Los maoríes la conocen como Te Tautea, que significa hilo blanco, y la consideran como un lugar sagrado.

– Cataratas Jim Jim

Esta impresionante catarata está situada en el interior del Parque Nacional Kakadu, en el norte de Australia. Caen desde una altura de 215 metros y son recomendables durante la época de lluvias, ya que en temporada seca apenas cae agua. Hay un sendero de algo más de un kilómetro que bordea todo el lago y desde el que se obtienen las mejores vistas panorámicas del salto.

Esta es nuestra lista de las diez cataratas más famosas. Seguro que vosotros tenéis la vuestra que no está incluida aquí. Podemos hacer entre todos una lista con vuestros comentarios. ¿Cuál es para vosotros la catarata más famosa y espectacular del mundo?

Foto 1 Vía Natural Wonders
Foto 2 Vía Off to Europe

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1 comentario

  1. Anaviajera dice:

    Hola:
    Todas estas cataratas y saltos de agua que se describen en el artículo son espectaculares, yo desgraciadamente no he visitado ninguna aunque estoy deseando hacerlo puesto que me encanta contemplar bellos e impresionantes paisajes como los que suele haber en torno a estas cascadas.
    Yo quería sólo comentar como en Noruega, país del que conozco muchas cosas, puedes encontrar cataratas a cada paso y a cada rincón formando parte del paisaje natural del país, no son tan espectaculares como las descritas en el artículo, pero muy muy bonitas. Una de las que más llamaron mi atención fue la que te encuentras cuando subes a través del famoso tren de Flam, se llama Kjosfossen. Esta ruta de ferrocarril pasa por espectaculares cascadas, por dentro y por fuera de montañas nevadas, y termina en el fiordo Sognefjord. Es impactante el sonido que produce, casi es imposible comunicarse por el estruendo, pero es muy agradable.

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