La Roca de Afrodita, en la costa de Chipre
Si el próximo verano tienes decidido visitar Chipre no dejes de ir a Phaphos, una ciudad costera que está situada al sudoeste del país, sobre la costa del Mar Mediterráneo y a 50 km del puerto mas grande de la isla, Limassol. ¿Por qué? Porque si te gusta leer sobre mitología griega aquí, a orillas del mar, está el que se supone es el sitio de nacimiento de la diosa Afrodita, la diosa griega de la belleza y el amor. Según el mito la diosa nació cuando Cronos cortó los testículos de su padre Urano y los arrojó el mar.
Tal atentado fue promovido por Gaia, la madre de Cronos. Cuando los testículos cayeron al mar se formó un manojo de espuma blanca y de él salió una doncella. Las olas la llevaron primero a Kythera y después a Chipre. El sitio está señalizado por un montón de rocas situadas sobre la orilla y aunque no está permitido que los turistas las escalen uno puede acercarse por la playa, observarlas y tomar fotos. Esta costa no es muy amistosa para nadar así que uno debe consolarse con caminar por la orilla y nada más aunque no falta el mito que dice que si nadas alrededor de las rocas tienes la belleza asegurada por toda la eternidad.
El mito del nacimiento de Afrodita ha sido eternizado por el genial Botticelli en su obra «El Nacimiento de Venus» (Venus es la correspondencia romana de Afrodita), obra que puedes ver en la Galería Uffizzi de Florencia. Bien, que las rocas se llama Petra tou Romiou pero este nombre no hace referencia a la diosa del amor sino a un héroe bizantino que, se dice, arrojó las rocas al mar para proteger de los piratas a su dama. Parece que en ciertas condiciones el mar y las olas forman una columna de espuma blanca que no sin imaginación adquiere forma humana.
Si vas en temporada de verano verás un kiosko con bebidas y aperitivos. No se paga entrada.
Foto: vía Will go to
Hermosa Playa, agregaría como parte de la leyenda, que a la roca , suben los mirones que observan como las mujeres llegan a nadar no solo para obtener belleza sino para quedar embarazadas. Las espumas, son comparadas con los espermas de los Titanes que arrojaron las rocas para defender a la «doncella».