La Catedral de Odense, cientos de años de historia

La tercera ciudad mas grande de Dinamarca es Odense, la ciudad principal de la isla de Funen. Su nombre, si te fijas bien, refiere al nombre del dios Odín, uno de los grandes dioses de la mitología de esta parte de Europa, y es una de las ciudades mas antiguas de Dinamarca. De hecho, en 1988 cumplió sus primeros mil años de existencia.

Odense es una ciudad maravillosa, con una gran oferta cultural pero también con muchos destinos naturales y paseos que puedes hacer mejor, naturalmente, en primavera y verano. Hemos hablado antes sobre el Museo de Hans Christian Andersen pero aquí además puedes seguir sus pasos por las calles de la ciudad o por los bosques que le inspiraron, recorrer parques y jardines, alquilar una bici y salir por la campiña o pasear en bote por el río o por las aguas del fiordo.

Pero una de las atracciones principales en Odense es la Catedral de St. Canute, también conocida como la Catedral de Odense aunque bautizada así en honor del rey Canute el Santo o Canute IV. Se trata de una imponente iglesia gótica de ladrillos y la gente suele visitarla especialmente por la cripta que guarda los restos de Canute y su hermano Benedicto. Canute fue el rey que se impuso a los demás señores feudales y creía firmemente en el poder de contar con una iglesia que lo apoyara así que construyó iglesias y nombró obispos.

De alguna forma u otra este templo se alza en el mismo lugar desde hace más de 900 años. Sus primeros cimientos, de travertino, todavía pueden verse en la cripta actual y cuando haces la visita guiada te das cuenta de su participación en la historia danesa pues aquí mismo murió, en el altar, Canute. Su devoción religiosa era muy conocida así que los monjes benedictinos lo enterraron allí mismo y cuando su esposa, Adela de Flanders, quiso llevárselo se dice que vio una brillante luz y decidió dejarlo en su lugar. De ahí a la leyenda del rey santo, un sólo paso.

La iglesia aprovechó y canonizó al rey, ganando al cristianización de Escandinavia en el proceso. El templo se quemó en una guerra civil en 1247 y la iglesia actual se construyó entonces en varias etapas. Se tardaron doscientos años pero desde entonces es una de las catedrales mas importantes de Dinamarca y por su belleza y tumbas bien valen una larga visita.

Foto: Wikipedia