Franz Josef, un glaciar imponente en Nueva Zelanda

En la región occidental de la Isla Sur de Nueva Zelanda, hay un pequeño pueblo llamado Franz Josef que no sería conocido si no fuera por  el glaciar que tiene muy cerca,  a unos 23 kilómetros de distancia rumbo sudoeste. El glaciar está dentro del Parque Nacional Tai Poutini y es uno de los mas populares en este país y en el mundo ya que el parque es el único lugar en el mundo en donde podemos encontrar glaciares tan pero tan cerca del mar.

Pues sí, el glaciar Franz Josef apenas dista unos pocos kilómetros de la costa y encima, está cerca de hermosos bosques tropicales, desentonando un poco con la idea que uno suele tener de los glaciares (tan amigos de los bosques alpinos) Y por si fuera poco, mientras su hermanos del resto de planeta se retraen y pierden terreno éste es uno de los pocos que continúa creciendo y no parece ir a desaparecer muy pronto.

El glaciar ya ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad y debido a su belleza es visitado por 250.000 personas al año. De ellas, las mas aventureras se calzan los zapatos especiales y salen de excursión sobre su helada y nívea superficie. Por supuesto no todas pueden hacerlo, en especial porque andar sobre él requiere de un buen estado físico y buen equipo. Lo segundo puede alquilarse pero lo primero… necesita de gimnasio previo.

Bien, que el glaciar tiene ciclos de avance y retroceso y en los retrocesos permite la formación de un río, el río Waiho, que parece ser una arteria abierta que mana sangre helada del interior del enorme cuerpo de hielo. Escalando sobre él las excursiones llegan a una cascada de hielo, el punto culminante del paseo. En ocasiones puede ser que el guía permita incursiones cuidadosas por allí, en los túneles de hielo. Además de las caminatas algunas agencias ofrecen vuelos en helicóptero, seguramente la única forma de apreciar el glaciar Franz Josef en toda su magnificencia.

El pueblo cercano es el que provee toda la infraestructura que el turista necesita: agencias de turismo, tiendas, restaurantes, servicios y hoteles. Es pequeño, pero bonito, y las aguas del río del glaciar lo atraviesan hasta caer en el Mar de Tasmania. La última parte del glaciar está a apenas 5 km del pueblo. ¿Os estáis preguntando por el nombre del glaciar? Bueno, obviamente fue bautizado así en honor al emperador de Austria, Franz Josef I (Francisco José),