Escapada por castillos templarios de España
En el siglo XI se formó una orden en parte religiosa y en parte guerrera, destinada a proteger a los peregrinos que llegaban a Tierra Santa en Jerusalén: los Caballeros Templarios, cuya influencia se extendió por toda Europa. Para seguir sus pasos por España te invitamos a conocer la Ruta de los Templarios, un magnífico recorrido que nos lleva desde Aragón a la costa del Mediterráneo.
La Ruta de los Templarios incluye propuestas históricas, culturales y gastronómicas; son en total cinco castillos en los ayuntamientos de Monzón, Lleida, Miravet, Tortosa y Peñíscola en un recorrido de 270 Km. que podemos hacer en tren o en nuestro propio automóvil. Nos moveremos entre el mundo cristiano y musulmán a lo largo de las riberas de los ríos Cinca, Segre y Ebro.
En Monzón, provincia de Huesca, el castillo se encuentra en la cima de un cerro, construido sobre una antigua fortaleza musulmana. Son cinco edificios independientes, la parte superior conserva restos de la muralla y castillos templarios y el resto está restaurado. Fue declarado Monumento Nacional y forma parte del Patrimonio Histórico Español. Desde aquí nos dirigiremos a Cataluña, donde hay dos fortalezas para visitar: Gardeny y Miravet. Gardeny, a diferencia de otros castillos, es una construcción templaria, con las habitaciones distribuidas alrededor de un patio central y todo rodeado por torres y murallas. También se encuentra aquí la Iglesia de Santa María de Gardeny, del año 1156, importante centro religioso y convento donde se hallaron unas pinturas murales que junto con las de Puig-reig, son las únicas conocidas en Cataluña y una de las pocas pinturas templarias europeas. Las figuras que representan el Juicio Final muy parecidas a las halladas en la capilla templaria de San Bevignate de Perusa.
El Castillo de Miravet se encuentra en la provincia de Tarragona, sobre una peña a orillas del río Ebro. Son en total 14 dependencias alrededor de un patio central en tres niveles; la única forma de acceder a este castillo es en transbordador, ya que no hay puentes sobre el Ebro. Durante el siglo y medio de dominación templaria, sin embargo, en Miravet convivieron las tres grandes culturas: musulmanes, judíos y cristianos. Desde 1990 el castillo es considerado Bien Cultural de Interés Nacional y fue abierto al público en 1994.
Llegamos así a la costa mediterránea, más precisamente a la ciudad de Tortosa, donde se encuentra el Castillo de la Suda, estratégicamente ubicado a orillas del río Ebro. Declarado Monumento Nacional, aquí encontraremos el pozo sarraceno y el único cementerio árabe de Cataluña; además, fue edificado sobre la antigua acrópolis romana. Se conservan las murallas, las arcadas de acceso y un conjunto de galerías subterráneas entre otras estructuras.
Nuestra siguiente y última etapa es el castillo de Peñíscola, el mejor conservado de todo el recorrido, un edificio templario que custodia la ciudad antigua y junto con el Vaticano y el Palacio de los Papas de Aviñón, fue sede pontificia y además aquí estuvo recluido el papa Benedicto XIII, el “Papa del Mar”. Actualmente este castillo recibe más de 330.000 visitantes al año y alberga importantes festivales culturales.
Es muy fácil realizar este recorrido en coche por las carreteras AP7 y C12; los aeropuertos de la región son los de Zaragoza, Huesca y Reus, y encontrarás estaciones ferroviarias en todas las localidades. Hay una amplia oferta de alojamiento a lo largo de todo el recorrido para quedarte en el pueblo que quieras; en cada uno podrás saborear las especialidades de la casa, como las barbaritas de Monzón, un bizcocho de almendra decorado con cerezas en forma de flor, los aceites de oliva y vinos con denominación de origen de Lleida, embutidos y vinos en Miravet, la pastelería con impronta judía y musulmana de Tortosa, como las garrovetas del Papa y las coquetes de María, y los vinos de Peñíscola.
Foto: vía Oscarica
He estado en el Castillo de Peñíscola más de 15 veces y no tenía ni idea de que era un castillo de los Templarios.
Tanto Cid Campeador, tanto Papa Luna…
Buen apunte!!!
No solo existen en España estos Castillos. Otros muchos sirvieron a la causa templaria en la propia frontera castellana con el Reino de Granada, y estuvieron muchos años en el olvido a pesar de su importante contribución a la reconquista de Granada.Hablo del Castillo de Caravaca de la Cruz, Gran Bailia Templaria en sus tiempos, que soporto incursiones de los moros granadinos durante muchos años.Tal fue su importancia que el propio Rey Fernando visito la fortaleza al poco de tomar Granada, para venerar a la Stma.y Vera Cruz de Caravaca.