Escapada a las míticas Islas Cíes
Esta visita sorprendente nos promete máximo disfrute desde el comienzo: a las Islas Cíes, frente a la Ría de Vigo, solamente se puede llegar por agua. Llamadas “Las Islas de los Dioses”, se cuenta que fueron refugio de piratas, desde los antiguos fenicios hasta el propio Francis Drake, quien parece que dejó aquí escondidos sus tesoros.
Estas islas junto con los archipiélagos de Ons, Sálvora y Cortegada, ubicados al extremo de las Rías Baixas gallegas, forman el Parque Nacional Islas del Atlántico; son una barrera natural entre la ría y el mar y sus islas principales son la de Monteagudo, Montefaro y San Martiño, además de pequeños islotes.
Aquí se encuentra, según dicen, una de las mejores playas del mundo: Rodas, de aguas cristalinas y fina y blanquísima arena. Es la más grande del Parque: tiene la peculiaridad de unir dos islas, la de Monteagudo y la de Montefaro, dejando un lago en el medio que se llama Lago de los Niños. Este lago se comunica con el mar a través de unos orificios de la escollera de hormigón, y las mareas provocan un desnivel de hasta cuatro metros que permite la renovación de sus aguas.
El lago está habitado por todo tipo de peces y crustáceos que, según la estricta normativa del Parque, sólo se pueden pescar de día y desde la escollera. En época de grandes crecidas el lago desaparece bajo el mar y las islas quedan unidas por la escollera que oficia de puente. Es una playa en forma de anfiteatro, en un entorno rústico, algo ventosa pero de aguas tranquilas.
Una vez en las islas hay mucho para hacer. El Parque Nacional ofrece guías especializados para acompañar a los visitantes por las rutas senderistas, pero deben anotarse con anticipación ya que la cantidad de caminantes por ruta es limitada a 10 ó 15 personas. Una ruta emblemática es la del Monte Faro, de mediana dificultad, que parte del Centro de Información (antiguo Monasterio de San Estevo) y sube hasta el Faro de Cíes regalándonos una impactante vista de las tres islas, las dunas de Rodas y el lago interior. Otra ruta puede ser la del Faro da Porta, más fácil ya que nos lleva hasta el Faro da Porta que no es tan alto como el de Cíes; desde allí podremos ver lo el yacimiento arqueológico de O Castro das Hortas, el más importante del archipiélago, ormado por los restos de un antiguo poblado castreño.
Una tercera ruta es la del Alto do Príncipe, tranquila y arbolada, que nos ofrece la imponente vista de las islas con sus playas y acantilados, y también las dunas de Mucieiro. En estas cristalinas aguas color turquesa también se puede bucear, pero se debe contar con la correspondiente autorización, lo mismo si llegas en tu propio barco y quieres fondearlo en las islas.
Las exigentes normas del Parque nos indican entre otros aspectos, que sólo se puede circular por los senderos señalizados, y las únicas mascotas permitidas son los perros lazarillo. Por otra parte, se recomienda llevar agua, crema solar, ropa cómoda y algo de abrigo, pues el viento suele enfriar bastante el aire.
Para llegar a las Islas Cíes se abordará el catamarán desde el Puerto Deportivo de Vigo, Baiona o Cangas. Si piensas quedarte, hay un camping con capacidad para 800 personas pero no tiene bungalows ni cabañas, o sea que debes llevar tu propia carpa, sin olvidar realizar tu reserva, pero además debes contar con tu acreditación de campista. Si no, puedes alojarte en alguno de los hoteles, albergues o apartamentos que ofrece la cercana ciudad de Vigo.
Más información: ruta por Galicia
Foto: consumers.es
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