Escapada a Ginebra
Esta bella ciudad no es solamente el lugar de nacimiento de Jean-Jacques Rousseau o del agua tónica, inventada por un joyero llamado Jacobo Schweppe a fines del siglo XVIII; en los últimos años se ha convertido en un destino turístico muy demandado ya que ofrece relax, contacto con la naturaleza, deporte y diversión.
A pesar de ser la ciudad más importante de Suiza junto con Zurich, Ginebra conserva su encanto pueblerino y sus habitantes mantienen el gusto por la vida rural; por ejemplo el ayuntamiento ha puesto en alquiler unas parcelas en las afueras de la ciudad para que los ginebrinos cultiven su propia huerta, y algunos deben esperar años para tenerla!
El símbolo de la ciudad es un gigantesco surtidor que lanza agua a una velocidad de 200 Km. por hora alcanzando hasta 140 metros de altura, visible desde cualquier punto de la ciudad: el conocido como Jet d’eau (el chorro de agua).
Como también es símbolo de la ciudad el lago junto al que se asienta: el lago Leman, que curiosamente hace de frontera entre Suiza y Francia, y en el que podremos permitirnos el lujo de pasear en alguno de los muchos barcos que lo recorren para visitar los pueblicitos costeros.
Circuito en bicicleta: El surtidor es el punto de partida para este circuito que comienza en la Place du Rhône; la bicisenda nos llevará hasta Anière, a 10 Km., con su bistrot, muelle y espléndida vista de Ginebra. Aquí podremos visitar el pueblo medieval de Hermance y a nuestro regreso pasaremos por dos parques: Eaux-Vives y La Grange con sus doce mil rosales, los dos más antiguos y más hermosos de la ciudad, con su teatro de verano donde han actuado artistas de talla internacional.
Ruta de los viñedos: Saliendo hacia el suroeste, entre las villas de Sézenove y Confignon, encontraremos Lully, a 11 km de la ciudad, que nos ofrece la posibilidad de catar vinos excelentes. Luego podremos abordar el teleférico que nos deja en la meseta de Salève, a 1.375 metros de altitud. Aquí hay tres puntos de despegue para entusiastas del parapente y se aconseja lanzarse al atardecer para disfrutar de panorámicas impactantes. A nuestro regreso pasaremos por los distintos barrios que actualmente componen Ginebra, cada uno con su propia identidad: Carrouge, trazado por urbanistas piamonteses en el siglo XVIII; Internacional, con el Palacio de las Naciones y el Museo de la Cruz Roja, y el casco antiguo, con sus pintorescas placitas medievales y la catedral de San Pedro.
Crucero por el Ródano: Se abordará un barco que baja 15 Km. por el Ródano, desde el Quai des Moulins en l’île hasta la presa de Verbois, descubriendo la vida natural a orillas del río, y luego regresar a pie disfrutando de hermosos paisajes, praderas, mansiones románticas y bellos palacios, entrando a la ciudad por el sector de huertas. Luego atravesaremos el bosque de la Bâtie, donde se ha construido un estanque y creado un zoológico donde conviven representantes de especies de la fauna de la región.
Queda mucho en el tintero: los baños municipales Des Pâquis, visitados por todo el mundo para relajarse o tomar algo; Des Grottes, centro de la cultura alternativa; Ilot 13, en Montbrilliant, talleres de pintura, salas de espectáculos, mercado y restaurante ecológico; la zona de los diseñadores que van creando el estilo propio de la ciudad, jóvenes y transgresores o más tradicionales para los amantes de las telas y estilos clásicos. La Casa Davidoff, meca de los entusiastas del puro, con codiciados habanos de los mejores lugares del mundo y accesorios de la marca como carteras, bolígrafos o cinturones. O los jardines donde se encuentra el precioso reloj de flores.
La llegada de la noche es otra historia; hay lugares de moda donde van a lucirse los famosos, como la plaza del Molard o la del Bourg-de-Four en el casco antiguo; otros para degustar vinos, también la posibilidad de disfrutar de proyecciones y conciertos al aire libre, en el parque La Grange y el patio del Ayuntamiento. Otros lugares más originales son L’Usine, fábrica reconvertida en centro cultural alternativo o el Palais Mascotte, una institución que ha reabierto sus puertas.
Os dejo donde podréis encontrar más información sobre la ciudad: turismo de Ginebra
Foto: Wiki Commons
Jaccobo Schweppes, no era farmaceutico, era joyero y se traslado a Londres donde en 1783, lanzo al mercado la primera agua con gas (soda). Los origenes de Schweppes son los más antiguos del segmeto de refrescos.
Hola Azarbe, tienes razón, ya lo hemos corregido, gracias por tu interesante aporte y por comentar!