El Gran Palacio Ducal de Luxemburgo
Luxemburgo se fundó en la segunda mitad del siglo X y desde entonces han reinado muchas familias y ha pasado un poco de manos, de los Habsurgo a Francia, por ejemplo, después fue de los Países Bajos, perdió parte de su territorio a manos de Bélgica y cayo en manos de los Nassau pero a comienzos del siglo XX solo había herederas mujeres y una Gran Duquesa asumió el trono. Duró poco, durante la Primera Gran Guerra se le acusó de ser pro alemana y debió abdicar, pero le siguió su hermana. Hoy el dueño del trono es un hombre, Henri.
Ya os hemos hablado de Luxemburgo antes, cuando hicimos referencia al circuito turístico 1000 años en 100 minutos que se hace por las calles de la ciudad. Hoy le toca el turno a una construcción centenaria, residencia de los duques: el Gran Palacio Ducal. Está situado al sur de la ciudad, en el corazón del casco histórico, y es la residencia oficial de los monarcas y desde donde desempañan las labores de Estado. Originalmente el sitio estaba ocupado por el primer ayuntamiento pero una explosión de cañón en 1554 lo destruyó y veinte años después el edificio fue reconstruido.
A mediados del siglo XVIII se le hicieron algunas reformas y ampliaciones para albergar al congreso pero desde 1890 es el edificio principal del estado, el Gran Palacio Ducal. ¿Por qué? Bueno, en 1890 subió al trono la casa de los Nassau-Weilburg así que el palacio se reserva en exclusiva para el Gran Duque y su familia. En el tiempo de la ocupación alemana durante la Segunda Guerra Mundial este edificio fue utilizado por los nazis como taberna y sala de conciertos así que fue muy dañado, en especial los muebles y las colecciones de arte.
La entonces Gran Duquesa Charlotte, la hermana de la que habían acusado de pro alemana en la Primera Guerra, estaba en el exilio y a su regreso debió reacondicionarlo todo, proceso que culminó en los años ’60. Después, entre 1991 y 1996 pasó de nuevo por varias restauraciones más y como todo edificio antiguo lo cierto es que tanto por dentro como por fuera se lo acondiciona todo el tiempo para también ponerlo acorde con los tiempos modernos.
Hoy, en el palacio están las oficinas privadas del duque, la duquesa y su personal. Hay salas de estado en el primer piso y por ejemplo, desde el bonito Salón Amarillo se emite el saludo de Navidad del monarca. Cualquier presidente que visite Luxemburgo se alberga aquí así que si un día haces carrera en la política y te conviertes en presidente… bueno, lo conocerás muy bien por dentro. El Gran Palacio Ducal de Luxemburgo está en el centro de la ciudad y desde el 16 de junio al 29 de agosto abre sus puertas al turismo.
Foto1: vía Wikipedia
Foto 2: vía The New York Times
Conéctanos