El Golden Gate, símbolo de San Francisco

Abierta y original, fresca y divertida, San Francisco es, probablemente, la ciudad más europea de Estados Unidos. Su paseo junto al mar, sus ganas de vivir o sobrevivir, su enorme variedad, su oferta cultural multiétnica, su cosmopolitismo hace que San Francisco se disfrute «de sol a sol» a pesar de su perenne niebla.

Oculto en parte por esa niebla, el Golden Gate, su mítico puente, se levanta sobre su bahía a 227 metros sobre el nivel del mar. Finalizado en el año 1937, hoy cientos de coches al día recorren los 1280 metros que mide. Aunque su tráfico no sea precisamente muy fluído, sin embargo, si algo os recomiendo es que alquiléis un coche para daros el placer de conducir por el puente colgante más famoso del mundo, para acercaros desde San Francisco hasta Sausalito, al otro lado del mismo, y cómo no, para dejaros «caer» por las famosísimas pendientes de las calles de San Francisco.

Aquí os dejo una de las fotos que pude tomar del puente desde su mirador…