Budapest, capital imperial húngara

Budapest

Budapest es una de las ciudades más hermosas de Europa. Turísticamente hablando no parece tener el mismo tirón que otros lugares como Londres, París o Roma, pero su belleza habla por sí sola. Situada a orillas del Danubio, cuenta con varios monumentos que hoy forman parte de la lista de Patrimonios de la Humanidad de la UNESCO. Los casi tres millones de turistas que recibe al año pueden atestiguar la grandeza de esta capital.

Una ciudad que tiene sus orígenes en el asentamiento romano de Aquincum, a finales del siglo I, antigua aldea celta que más tarde se convertiría en la capital romana de la Panonia Inferior, provincia que albergaba los territorios hoy de Hungría, Eslovenia, Serbia, Croacia y Bosnia Herzegovina. No fue sino hasta el siglo IX cuando los húngaros llegaron a estos territorios, permenciendo con tranquilidad hasta que en 1241 fueron arrasados por los mongoles.

Por aquel entonces la Budapest que hoy conocemos estaba dividida en dos: Buda, en la orilla oeste del Danubio y Pest al este. No se unificaron como actualmente se conoce hasta el 17 de noviembre de 1873. Precisamente Pest cayó en manos otomanas en 1526, mientras que Buda siguió defendiéndose durante quince años más. Serían los Habsburgo los que, en 1686, lograran la reconquista para el Imperio Austro-húngaro.

No sería sino tras la Primera Guerra Mundial que se establecería un estado húngaro independiente del poder imperial. La capital, como no podía ser de otra manera, se situó en Budapest, forjándose así el país húngaro.

Conocida como la perla del Danubio, Budapest ha estado siempre muy vinculada a este gran río europeo. Los nueve puentes que cruzan sobre sus aguas nos permiten descubrirlo en toda su extensión, además de los pequeños cruceros que se pueden hacer recorriendo la ciudad a cualquier hora del día. Muy recomendable especialmente el paseo nocturno, a la luz de las velas y bajo el arrullo de la música. Budapest iluminada, desde el Danubio, es una experiencia mucho más que mágica.

La ciudad cuenta con muchísimos atractivos. Como os decíamos antes, en la antigüedad estaba dividida en dos: Buda y Pest. Aún hoy podemos hacer una pequeña división desde el punto de vista turístico. Nosotros empezamos el recorrido por Buda, zona de gran influencia histórica y en donde la arquitectura clásica no tiene parangón.

Paseando por sus relajadas calles y plazas, rodeadas de casas y edificios públicos medievales, barrocos y del siglo XIX, podemos descubrir la enorme belleza del Castillo de Buda, conocido en su momento como Palacio Real por ser la residencia de los reyes húngaros en Budapest. Construido en el siglo XIV, alberga en la actualidad la Galería Nacional y el Museo de Historia. Os recomiendo subir hasta aquí en el várbusz o autobús del castillo, que os lleva directamente a la cima del mismo.

En el distrito del castillo encontramos la Iglesia de San Matías, posiblemente la más hermosa de Budapest. Construida en estilo neogótico entre los siglos XIII y XV, ha sido durante siglos sede de coronaciones y bodas reales (la última, la de Carlos IV, el último rey de los Habsburgo, en 1916). Exteriormente es de gran belleza, aunque si tenéis la oportunidad debéis visitar el interior y, a ser posible, durante alguno de los conciertos de órgano que se llevan a cabo en ella.

Castillo de Buda

Junto a esta iglesia se halla el Bastión de los Pescadores, que llama poderosamente la atención por sus siete torres, que evocan las siete tribus fundadoras de Hungría. Se acabaron sus obras en 1902, aunque más que por su belleza arquitectónica destaca especialmente por ser un excelente mirador de la zona de Pest y el Danubio. Os recomiendo especialmente esta visita a la caída de la tarde, para ver cómo se va iluminando la ciudad.

Precisamente desde este mirador se obtiene la mejor panorámica del Parlamento de Budapest. Es tercer parlamento más grande del mundo, pero tal vez su fachada sea la más conocida. Tiene 691 habitaciones y una longitud de 268 metros y 118 de ancho. Se terminó en 1902 y hoy puede visitarse por dentro, teniendo en cuenta especialmente la escalera principal, la Sala de la Cúpula y la Antigua Cámara Alta. Lo mejor es ir bien temprano por la mañana para evitar las largas colas de la entrada.

No muy lejos del Parlamento se halla el Puente de las Cadenas, uno de los puentes más fotografiados del mundo. Es el más antiguo de la ciudad y fue inaugurado en 1849 (aunque el actual es una reconstrucción que tuvo que hacerse tras la Segunda Guerra Mundial). Es curioso que, hasta la construcción de este puente, solo se podía cruzar el Danubio en barco o andando sobre las aguas heladas en invierno. De noche, completamente iluminado, es una maravilla.

Hay otra serie de atractivos en la ciudad que no debéis perderos. Podemos destacar el monte Gèllert y su ciudadela, el Museo Nacional Húngaro, el barrio judío, la Avenida Andrassy en la que se encuentra el edificio de la ópera, la Plaza de los Héroes con el Museo de Bellas Artes, o el Parque del Bosque de la Ciudad. Sin olvidarnos de los más de cincuenta baños termales de Budapest, que tienen su origen en la época romana y turca.

– Cómo llegar a Budapest

La mejor manera de llegar a Budapest es a través de su Aeropuerto Internacional, situado 16 kilómetros al sureste de la ciudad. Desde el aeródromo hay autobuses, trenes, minibuses y taxis que os pueden llevar a la capital húngara. La línea de autobuses es la número 93, cuyo billete cuesta 1,20 euros. Hay también un tren que nos lleva hasta la estación ferroviaria de la ciudad en menos de 30 minutos, y taxis a la salida de las terminales de llegada.

Otra posibilidad muy factible es llegar a Budapest en tren. Cuenta con muy buenas conexiones con algunas capitales europeas, especialmente las más cercanas como Viena o Bratislava. Sin ir más lejos cada tres horas salen trenes desde Viena con destino Budapest, y viceversa.

Las otras dos opciones que nos quedan serían por carretera (el autobús es la manera más económica de llegar) y el barco. Cada vez son más los turistas que se aventuran a viajar a Budapest en crucero. Muchas son las compañías que tienen la capital húngara como puerto de escala. Sin duda alguna debe ser una maravilla contemplar la belleza de esta ciudad desde el agua.

– Alojamientos en Budapest

Budapest cuenta con una amplia selección de hoteles para hospedarnos.

Si queréis reservar habitación en la ciudad lo podéis hacer a través de:

Hoteles en Budapest

Foto 2 vía: Ron Garrison

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