Andaz, un eco-hotel en el centro de Londres
Si hay algo que está muy de moda es la ecología. Y no es que está mal que eso ocurra. Por el contrario, la conciencia sobre el daño que estamos provocando a nuestro medio ambiente sin dudas sienta precedente al menos para mejorar las condiciones actuales. El problema surge cuando algunas mentes rápidas piensan en los nuevos negocios con la excusa del medio ambiente.
Sí, en los últimos años hemos visto duplicarse la oferta de gadgets ecológicos, prendas de vestir con cualidades verdes, ciudades y pueblos que se anticipan como eco-friendly a pesar de las dudas y hasta algunos inventos extraños que no sabemos si realmente son amigables con el entorno o apenas una curiosidad que pretende llamar la atención en un mercado atisborrado de productos. El turismo no está exento de la moda verde y así es como algunos alojamientos se anticipan como eco-hoteles. ¿Las razones? En algunos casos, el tipo de construcción y en otras los espacios al aire libre y la política del hotel.
El Andaz Hotel es uno de ellos, un establecimiento que aprovecha la excusa de la ecología para hacerse un lugar sin perder de vista la dosis de modernidad y diseño que un hotel de este siglo debe tener (es eso o bien una larga trayectoria y mucho clasicismo). Este alojamiento está ubicado en Londres, en pleno East End, una de las zonas más céntricas de la ciudad, cubierta de mercadillos, tiendas, resaturantes y galerías de arte.
El Andaz Hotel nació en el edificio en el que hace muchos años respiró el Great Eastern, un hotel con una fachada distinguida que era conocido a finales del siglo XIX. El frente estilo victoriano se conserva tal y como entonces aunque basta traspasar el umbral para encontrarse con un alojamiento lejos de las tradiciones. Para comenzar, la recepción no tiene mostrador de facturación sino que se trata de un espacio con sillones y personal que realiza el check in con un portátil. Los ambientes y pasillos son amplios y con techos altos, fiel al viejo estilo original del edificio mientras que las habitaciones lucen serias pero sofisticadas al mismo tiempo, con ciertos toques de vanguardia dignos de cualquier hotel de diseño. Camas kingsize, WiFi, DVD y varias comodidades forman parte de los servicios y también cuenta con varios restaurantes, desde uno japonés hasta un divertido pub.
Ahora bien, se preguntarán que hay de la ecología. Bien, según parece, el hotel opera una política de responsabilidad social bastante especial al tiempo que pertenece al programa Green Tourism for London, es decir que los huéspedes pueden evaluar sus cualidades verdes. Por otra parte, los baños utilizan un 80% menos de agua y los restaurantes se autoabastecen con productos locales.
Me pregunto, ¿es suficiente para hablar de un eco-hotel?
Conéctanos