Albergo Firenze, centro histórico de Florencia

Si al visitar Florencia se sienten transportados por las más poderosas emociones, frente a tantas y tan bellas obras de arte e impactante arquitectura, todo concentrado en unas pocas cuadras… no se asusten: es el famoso Sindrome de Florencia, tal como lo sintió el poeta Stendhal que fue el primero que lo describió. Es que el centro histórico de Florencia alberga los principales monumentos, como la Catedral, la Piazza della Signoria, los Uffizi, el Ponte Vecchio y muchísimo más. Para no alejarnos ni un instante de la belleza, la historia y la magia de Florencia, les proponemos buscar nuestro hotel lo más cerca posible de esos maravillosos lugares, como por ejemplo el Albergo Firenze donde nos vamos a alojar hoy.

Albergo Firenze se encuentra en el N° 4 de la Piazza Donati, a un paso de la Via del Corso, desde la cual llegará fácilmente a los más importantes puntos de interés del centro histórico de Florencia. El entorno no podría ser más romántico, ya que se encuentra al lado de la Casa Torre medieval, originariamente ocupada por la noble familia Donati, en la que nació Gemma, futura esposa del Dante Alighieri.

Pequeño, sencillo y elegante a la vez, sus cinco pisos albergan 57 espaciosas habitaciones con baño privado, equipadas con televisión satelital, aire acondicionado y caja de seguridad, además de internet inalámbrica.  Ofrece habitaciones con desayuno de tipo continental, compuesto por panes, tostadas, mermeladas, jugos de fruta, café, «capuccino», té o chocolate caliente.

Las habitaciones pueden ser simples, dobles, triples o familiares y se manejan con la «tarifa rack», que es una reducción de la tarifa normal en una época determinada o por una oferta especial.

Es muy fácil llegar, ya que se encuentra a sólo 10 minutos a pie desde la estación de tren Santa Maria Novella, siguiendo las indicaciones para llegar al Duomo.

Ya que estamos en el centro de Florencia, aprovechemos para conocer sus lugares más emblemáticos, como el Duomo, en cuya cúpula trabajaron artistas durante seiscientos años; la Piazza della Signoria, centro de la política florentina: el Palacio y Galería de los Uffizi, cuya construcción fue ordenada por Cosme I y  es uno de los monumentos más queridos de Florencia;  el famoso Ponte Vecchio, construido originariamente en madera en el año 972 en madera por los etruscos.  También el  Palazzo Pitti, ubicado en el área que los florentinos llaman «Diladdarno», es decir, más allá del Arno,  a los pies de la colina Boboli. Su construcción comenzó a mediados del siglo XV, y duró casi cuatrocientos años; la primera versión habría sido mucho más pequeña de lo que podemos ver actualmente. Su estilo original, austero y equilibrado, se enriqueció con elementos clásicos; a partir de mediados del siglo XVI fue la residencia de la familia Medicis y renombrados artistas fueron convocados para embellecerlo con sus obras. Las últimas reformas se realizaron a fines del siglo XVIII; alberga importantes museos y se puede explorar su jardín.

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Foto: Albergo Firenze